El Contexto lo es Todo
(32do Domingo Ordinario: 2 Macabeos 7:1-2, 9-14; 2 Tesalonicenses 2:16—3:5; Lucas 20:27-38)
Si tienes tiempo, lee completamente los capítulos sexto y séptimo de 2da de Macabeos. No sólo hará que el relato de la mujer heroica y de sus hijos tenga un mejor sentido, sino que también proveerá el contexto para entender el por qué esta historia está puesta allí.
En particular, leemos en 6:12-13: “Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades. Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de nuestro pueblo. Porque es una señal de gran benevolencia no tolerar por mucho tiempo a los impíos, sino infligirles rápidamente un castigo”.
La lectura de 2da de Tesalonicenses también se beneficia leyendo el versículo que precede inmediatamente el texto de hoy. Este es: “Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de nosotros, sea oralmente o por carta”.
El asunto de los Saduceos posee un doble contexto. El primero es el hecho de que la cuestión en particular constituía una temática popular en el debate entre los Saduceos y los Fariseos quienes, respectivamente, negaban o creían en la resurrección. El segundo es el deseo – a menudo registrado en los Evangelios, pero siempre fútil – de intentar ganar el argumento en contra de Jesús.
Del mismo modo, el relato de La Salette se entiende mejor estudiando el mundo en el que tuvo lugar. Algo de esto puede inferirse de las palabras de la Bella Señora: la devastación de la economía local, la indiferencia de su pueblo con respecto a las cosas de Dios, la urgencia de la conversión.
Y desde luego la historia de Francia, especialmente la Revolución Francesa y las secuelas que dejó en lo filosófico, lo religioso y lo económico.
Sin embargo, el contexto más importante para entender La Salette es la Biblia. Cada parte del mensaje refleja aquel mundo. Sin las Escrituras, la Salette es sujeto de toda clase de interpretaciones. Para nosotros que amamos La Salette, otro contexto es también importante: nuestras propias vidas y el mundo en el que vivimos, aquí y ahora.
Traducción: Hno. Moisés Rueda, M.S.